Sinodo
Fases
¿Cuáles serán los temas pastorales de este SínodoDiocesano?
El presbiterio diocesano y el Seminario
La Iglesia como Pueblo de Dios
La Catequesis
Liturgia y Expresiones de religiosidad popular
Familia, niñez, adolescencia y juventud
Pastoral Social y Pastoral rural
¿Cómo puedo yo, como bautizado, participar del Sínodo?
Todos los bautizados, junto al obispo y al sacerdote de la parroquia, tienen el deber de dejarse instruir por la Palabra de Dios y ser enviados para la misión. Cada uno debe realizar este camino sinodal según su carisma y servicio.
Oración por el sínodo
¡Señor, Dios, Padre Misericordioso! Bajo la acción de tu Santo Espíritu
y como discípulos-misioneros del Evangelio, es decir, de Jesucristo Resucitado, Palabra Encarnada, viva y eficaz;
Nuestra Diócesis de La Dorada-Guaduas, siente la necesidad y el llamado
a vivir una experiencia de camino sinodal,tal como lo has querido desde el principio,
como forma y estilo eclesial, Caminar Juntos.
Queremos ponernos todos en actitud de escucha y docilidad a tu Espíritu, invocando la acción divina que nos lleve a entrar en una etapa de encuentro y diálogo sobre el caminar de nuestra Iglesia particular a lo largo de estos años.
Abre nuestros ojos e ilumina nuestro entendimiento
para que podamos VER, con mirada de Fe, nuestra historia eclesial y nuestra realidad actual; para que podamos, iluminados por tu Palabra y la riqueza inagotable del magisterio de la Iglesia, JUZGAR los acontecimientos e interpretar los signos de los tiempos, el caminar de nuestra diócesis desde su creación.
Que, el fruto de este caminar juntos, nos permita discernir, escuchando y obedeciendo
la voz del Espíritu, para tomar decisiones y ACTUAR como Iglesia, en espíritu de comunión y participación, y reconocer el camino y la misión que nos pides en estos tiempos de cambios, de crisis y de esperanzas.
Santa María, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Tú que, asunta y coronada en el cielo, cuidas de esta Iglesia desde tu santuario diocesano; acompaña nuestro caminar con tu amorosa intercesión, para que, como Tú, dóciles y obedientes a la Gracia divina, podamos ser fieles discípulos, testigos valientes y coherentes del Evangelio. Y siguiendo tu maternal consejo:
«Hagamos lo que Jesús nos diga! AMÉN